sábado, 26 de marzo de 2011

MAYORIA ABSOLUTA, MAL COMIENZO

Cuantos más votos tenga un partido mejor representara a la población en su conjunto, es indudable, pero bien es sabido que todos los españoles nos hemos puesto de acuerdo en algo una sola vez en la historia, la Constitución, y muchos creen que no volverá a suceder, aunque yo espero que sí.
Si un partido político, o grupo parlamentario, como queráis llamarlo, dado que salvo el grupo mixto, todos son grupos partidistas, obtiene en unas elecciones mayoría absoluta, está claro que realizará todo o casi todo su programa, o podrá realizarlo, sin mayores complicaciones: ¿Qué quiere prohibir la entrada a los extranjeros?, lo podrá hacer, ¿Qué quiere gastar la mitad del presupuesto en educación y sanidad?, quien se lo va a impedir, ¿Qué quiere quitar los comedores de beneficencia y la sanidad pública universal? Pues también, aunque sean medidas que no estén en su programa, y por más quejas que halla en la ciudadanía, se recojan firmas, huelgas, quejas de la oposición, sindicatos... o lo que queráis inventaros.
El consenso entre las diversas opiniones que encierra la cámara de los diputados siempre estará mucho mas enriquecida por diversas opiniones y contrastes de políticos que cuidan su opinión y la defienden para ser la más convincentes frente a las de los demás. Siempre la unión de los pensamientos políticos más diversos, representará a una mayor amplitud de partidos, de opiniones, y por tanto, de ciudadanos.
No dudo del buen hacer de las instituciones públicas, si no las apoyásemos y creyésemos que van a actuar con mala fe, no elegiríamos a esos representantes para que nos guiasen en el ámbito político. Pero tanto para los de derechas si gana la izquierda, como para los liberales si ganan los conservadores, existirá una impotencia de actuación que no debiera darse, sucederá un sin sentido de la política y durante cuatro años el “partido único” sin oposición alguna.

Si no fuesen contrarias las opiniones de gobierno y oposición como han sido hasta ahora, y no me refiero a una oposición argumentada, sino una argumentación sin sentido, opinión divergente como principal regla a seguir, sin tener en cuenta los intereses de la Nación. Y me es igual hablar del PSOE cuando gobernaba el PP, como en la actualidad. Si realmente hubiese una contrastación de opiniones y en real consenso, como media de todas las opiniones, saliesen a la luz leyes pluripartidistas, se solucionarían entre otras cosas la pérdida de tiempo de legislatura a legislatura por el cambio de leyes que el partido predecesor instaló, nos beneficiaríamos con leyes más eficientes, pero ante todo se ganaría en leyes, y no en normas impuestas por el gobierno, sin rango de ley. Si el sistema fuese así, podríamos apoyar la mayoría absoluta. Yo al menos lo haría.
Carlos Laorden López.


1 comentario:

  1. GRANDE CHARLYE!!Soy Sesma. buen blog y como no podía ser de otra forma, con clase (como la que derrochas). Te dejo la dirección del blog donde he comenzado a publicar alguna cosilla. Espero que te mojes sobre los temas y des tu opinión. Nos vemos en clase!!

    http://economiadesenmascarada.blogspot.com/

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