En los últimos días, he sido abordado con decenas de cifras mundiales. He podido sacar algunas conclusiones, una de las cuales es el fin de un ciclo alcista.
Todos saben que como dice el dicho, no hay mal que por bien no venga. En este caso la crisis en los EEUU ha convenido parcialmente a los países Latino Americanos. La Reserva Federal durante los últimos años mantiene el Federal Funds Rate en 0,25 para intentar estimular la economía por medio de los préstamos. El hecho de vivir en un mundo globalizado hace que no solo se beneficien de esto entidades estadounidenses, también otros países, encontrando parte de su financiación en esta oportunidad de un menor retorno por los prestamos pedidos, del que debieran pagar solicitándolo de otra fuente.
Los países del cono sur, como se les suele denominar, han realizado una serie de sabias inversiones, que les han hecho poder competir contra las primeras potencias mundiales, recortando distancias a ritmos envidiables, sobre todo Brasil y Chile. Otros países simplemente han seguido creciendo a un ritmo menor, pero recortando distancias.
Sea como sea, la economía estadounidense se está recuperando poco a poco, lo que a grandes rasgos quiere decir que la nueva presidenta de la FED, la señora Janet Yellen, deberá aumentar los tipos de interés en cuanto tenga oportunidad.
En resumidas cuentas esta situación recuerda a la vivida hace unas décadas, en la misma zona del mundo, por el sobre endeudamiento exterior de los años 60 y 70. La historia se repite, en el mismo teatro con los mismos actores. Esperemos por el bien de los ciudadanos, que las empresas, bancos e instituciones gubernamentales, sepan llevar esta situación a una posición de fácil control.
Personalmente creo que esta vez, lo cual no se hizo con anterioridad, se ha podido crear una demanda interna de los países y por lo tanto la dirección de la próxima década será la mejora interna de los respectivos, abandonando la internacionalización alcista de los últimos años.
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