Se pretende llegar a la igualdad entre hombres y mujeres, porque por lo que fuere hoy en día no es así. Se dan ayudas por la igualdad, se condena la violencia de género, se denuncian las injusticias en los salarios, por dios, hasta se creó un ministerio de igualdad, que funcionase o no, ahí estaba como un órgano, opiniones aparte, lo que pretendía era la paridad entre mujeres y hombres.
Siendo así el mundo que nos rodea, en el que nuestras madres tanto han insistido para que sepamos hacer todas las labores del hogar, que siempre han insistido en estos valores, porque el cambio se estaba ya realizando, es infame el triunfo de programas de televisión que buscan que las diferencias entre ambos sexos sean cada vez más visibles. Estos programas crean conflictos entre nosotros, haciendo que traslademos esas disputas a nuestros hogares, muchas de esas sin sentido, por cosas banales que no tienen coherencia alguna. Estos programas no intentan reírse de las diferencias como puede hacerlo un monologuísta, en lo único que radica su propósito es atraer la atenta mirada de los telespectadores hacia problemas muchas veces prefijados en guiones, buscando el gusto por lo macabro e intentando crear una continua necesidad de conflicto entre sexos, centrándose en estereotipos, tópicos negativos sobre los hombres y las mujeres.
La vida ya es suficientemente complicada para muchos, como para que lo peor de la sociedad entre en nuestras casas y haga estragos en lo que yo creo que es lo más importante de nuestra vida, hallar la felicidad y con ello el amor.
Carlos Laorden
¿A qué programas te refieres?
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