Últimamente se han hecho eco los medios de comunicación de mi Comunidad Autónoma, La Rioja, a cerca de la pretensión de algunos sectores del País Vasco, a hacer una denominación de origen diferenciada por territorio. Para que nos entendamos, la denominación de origen Rioja comprende todo el valle del Ebro de La Rioja, Navarra y Araba, en una aproximación, 3/5, 1/5 y 1/5 respectivamente.
Ese quinto de denominación en territorio alavés es el que se pretende “independizar”. El órgano que regula la denominación de origen, el consejo regulador, está representado por todas las bodegas, atendiendo a ciertos criterios, pero que en ningún momento penalizan la situación geográfica en la que se localizan las mismas, por lo tanto existe una igualdad en cuanto a este aspecto.
Mi defensa de la unión se basa en que se entraría a competir con otra denominación de origen más, cuando teóricamente tiene la misma calidad, por ser de la zona que es y tener una cultura vinícola tan similar. Esto no tendría demasiado sentido.
La denominación de origen Rioja perdería poder de mercado, por una parte millones de litros ya no pertenecerían y no se podría salir al exterior con el apoyo que actualmente existe de todos los bodegueros.
La creación de una nueva denominación de origen, saliéndose de la más antigua de todo el territorio nacional, provocaría por una parte que se partiera de cero, dando a conocer al mundo entero el vino de la nueva calificación “Álava”, “Araba”, “Rioja Alavesa” o como quieran llamarlo, aunque sinceramente, no me parecería coherente llamarlo Rioja alavesa si precisamente se han separado de esta. Puede salir muy bien, o ser un rotundo fracaso y condenar a la región a la “muerte agraria vinícola”.
Por otra parte, hemos conseguido que funcione algo entre comunidades, algo que funciona medianamente bien, puesto que todos muchas veces tenemos ciertos piques con el consejo regulador, puesto que existen requisitos como por ejemplo, que el embotellado ha de hacerse en la propia región y es cierto que podríamos ahorrar costes mandándolo a otra parte.
Refranero español: “Más vale malo conocido, que bueno por conocer”, aunque francamente, no es tan malo, esto FUNCIONA, pensáoslo bien.
Carlos Laorden.
Me parece una actitud demasiado conservadora...por otra parte todo el mundo conoce y por supuesto nadie discute la calidad de los vinos de La Rioja, pero me parece comprensible que determinadas regiones quieran lanzar su propia denominación de origen precisamente para promocionar el carácter distintivo de sus productos y subrayar la variedad de caldos que hay en España...la D.O de La Rioja funciona, tiene nombre en el plano nacional e internacional, igual que el flamenco, pero ni toda la música española es flamenco, ni todo el vino español riojano. Por muy cerca que esté de La Rioja, ni por mucho que funcione.
ResponderEliminarPara salir al exterior, exportar, se necesita una cantidad de litros de vino y por lo tanto kg de uva que no creo que solo esa región pueda producir. Existen limitaciones por parte de Europa para plantar mas viñedo y por lo tanto no creo que se pueda ampliar demasiado el cupo. Sin ese cupo y sin una inversión elevada para salir al exterior, que en la Denominación de Origen Rioja ya se ha comenzado desde hace muchos años a hacer, creo que puede ser inviable. Me refiero salir porque cada año se reducen los litros de vino que se beben por habitante en el territorio nacional. Si lo hicieran mi familia se vería afectada puesto que los viñedos que poseemos están en territorio alavés y aunque no fuera así, deseo que siempre tanto la D.O. Rioja como la futura, si se crease, saliera adelante.
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