Se da en todos los colores posibles, sin diferencias de llevar la camiseta azul, rojo, verde u otro color político, o ser el entrenador o incluso el árbitro del deporte en cuestión.
A nadie le gusta pagar más por algo, de eso estamos de acuerdo, es más, si hay gratis estate seguro que media ciudad hará cola para recibir, lo que quiera que sea eso que van a dar, y la otra media no se ha enterado.
Todos pensamos que el estado se lleva ya demasiado de nuestros bolsillos, como para encima pagar más. Tan solo mira por tu ventana. ¿Ya?
Porque te crees que andas por la calle, por baldosas, por asfalto, porque te crees que puedes pasear por la noche por un parque sin tropezarte contra una piedra, o correr por ese mismo parque, cruzar un puente para pasar un rio... no creo que haga falta que siga, o si... crees que podrías ir al médico y que no te cobren el coste total de tu operación, o que te saliesen tan baratos los medicamentos, o que ir a la universidad pública te costase tan barato, o que te diesen una subvención para montar tu primera empresa...
Estamos en un sistema común, en un estado, una nación, en una sociedad, en la que tenemos que cuidar todos de todos. No digo que no tengamos que deducirnos todo lo que legalmente este escrito, tenemos derecho a ello, pero desde luego defraudar no.
Vemos por la televisión, leemos en los periódicos, escuchamos por la radio, noticias de grandes empresarios, de futbolistas, de políticos incluso, que tienen fondos en paraísos fiscales, para no tener que pagar los impuestos que les corresponde en el país donde residen. Por supuesto que está mal, sin ninguna duda hay que condenar esa clase de actos y que sean juzgados con respecto a la legislación vigente, pero no queda ahí el tema.
Un trabajador, un obrero, tiene que pagar sus impuestos. La ley tiene establecido que los que más tienen más pagan, es un sistema equitativo, todos hacemos el mismo esfuerzo en referencia a nuestros ingresos, o la tendencia estatal va hacia ese propósito. Lo que no podemos hacer es no pagar, por ejemplo el IVA. Creo que este es el caso más común en este país. Ya lo he dicho alguna vez más y seguramente faltan muchas otras, pero, uno, más uno, más uno, más uno, mas... son muchos unos juntos, y al final hay una gran cifra que puede significar menos ayuda en la lucha contra el cáncer, menos seguridad ciudadana, menos subvenciones para quien realmente las necesitan...
También existen ciertos empleos que no se registran, y por los que se deberían de cobrar impuestos, no hablo de una niñera que va una vez al mes a cuidar unos niños que resultan ser sus sobrinos y por ello le dan 30 euros. Hablo por ejemplo de señoras de la limpieza para hogares privados, sin contrato, “en negro”, que aparte de no contar con los seguros por accidente entre otros, la cifra que aportarían en las cuentas del estado es significativa para el conjunto. También hay que nombrar a todas esas academias, no registradas, que son ilegales, y aunque sean un buen apoyo para los estudiantes, la cantidad de dinero que podría acumularse con esos impuestos suma una cantidad ingente a lo largo del año con la suma de todas las de España.
De nuevo hipocresía. Como puedes criticar a unos señores adinerados, que tienen cuentas en paraísos fiscales y a la vez estas ejerciendo o apoyando el ejercicio del incumplimiento de la ley fiscal, haciendo que el estado no reciba lo que legalmente está escrito y que has apoyado tu voto. Me es igual la magnitud, el daño lo vas a hacer igual.
Hay que concienciarse del pago de estos impuestos, gracias a ellos tenemos todo lo que vemos, y las mejoras se pueden seguir sucediendo. Es un mal común en toda la sociedad tanto en el extremo de los menos adinerados, como los medios y los que poseen un nivel alto o muy alto.
Carlos Laorden López.