A nadie en su sano juicio se le ocurriría fumar mientras se está delante de una embarazada, o al menos no se hace de forma consciente, es lo lógico, puede afectar al feto y crear posibles malformaciones irreparables en la criatura cuando nazca, también infecciones respiratorias, asma, déficit cognitivo, incluso aumenta la posibilidad de aborto entre otras múltiples posibles consecuencias.
De hecho la mayoría las propias embarazadas dejan de fumar cuando notan estar embarazadas o si van a por el deseado embarazo.
La primera pregunta que hago hoy es: ¿Es que dejamos de tener esa responsabilidad cuando nuestro hijo ya no está dentro del útero?
Con esto me refiero a las personas que continúan fumando después del embarazo, no solo por su propio mal personal, si no preocupándonos especialmente por esas personitas que lloran y mean a placer. Que no llevemos dentro a nuestro hijo no significa que no le afecte el humo de ese veneno. Durante el periodo de lactancia sigue afectando por medio de la leche materna al bebe y además de forma pasiva.
Bueno, está bien, imaginemos que evitamos el contacto con el tabaco del bebe en los 18 primeros meses y por supuesto durante el embarazo puesto que es la etapa más peligrosa para el mismo. Surge otra pregunta: ¿Nos ampara alguna ley por la cual no tenemos que preocuparnos por la salud de nuestro hijo y podemos ser lo egoístas que queramos y fumar delante suyo con toda tranquilidad?
Una pregunta complicada la de porque la mayoría de los padres ya no sienten el deber de no fumar delante de sus hijos, como si no les importase, ya han salido de la época de mayor peligrosidad en cuanto a efectos se refiere. Fumadores pasivos son hasta que se emancipen, eso si no siguen el ejemplo de sus padres y comienzan a fumar.
Al igual que vosotros, padres del mundo entero, cuidáis a vuestro hijo cuando tiene un catarro, les ponéis las vacunas correspondientes y les dais las vitaminas necesarias para que no le falte el aporte diario para su crecimiento, no podéis dejar a parte este pedacito de la salud de vuestro retoño.
Si queréis fumar, aunque no estoy de acuerdo con esta práctica, hacedlo, pero nunca delante de ellos, sed cautelosos y evitad cuanto esté en vuestras manos que no sean afectados por esta práctica egoísta de otros miembros de la sociedad en terrazas de bares, colegios, parques, etc.
Carlos Laorden Lopez