Como se que muchas veces me extiendo demasiado en mis
escritos, quería hacer un doblete en cuestión minera.
La minería es, como fueron los astilleros hace ya años atrás, hasta la época del ex presidente Don Felipe González, un atraso para la economía española, y como lo son muchos puertos pesqueros del sur de España, que desde la creación de la PAC tuvieron que parar su pesca de una forma teóricamente temporal y que desde entonces, todos esos barcos siguen parados y todos los pescadores siguen cobrando subvenciones por seguir mirando cada amanecer con admiración y sin mover un solo dedo y dedicando su vida a la contemplación de la cervecita bien fresquita en sus gaznates, en vez de buscar trabajo y dejar de chupar del bote del que todos contribuimos.
La crisis ha acelerado la eliminación de las subvenciones, previstas en Europa para el 2018, mediante un desmantelamiento progresivo y no de sopetón. A golpe de tijeretazo, cuando se pueden recortar progresivamente en tantos y tantos otros aspectos de la vida económica, sin querer nombrar específicamente ninguno.
Es de entender que los mineros se quejen en cierto modo, puesto que las previsiones que tenían a medio y largo plazo, de sustento económico, que había pactado con ellos el anterior gobierno, han caído en saco roto por la situación económica actual. Quizá tenían pensado unos pagos de sus viviendas, las letras del coche o la universidad de sus hijos, es entendible, pero si se aboga desde el estado por una política de mediación con los mineros, de reducción paulatina más rápida, con una reducción de la jornada laboral, una disminución de salarios, etc., creo que podría solucionarse de una manera más pacífica.
Aun así, la minería ha de dejar de existir, y cuanto antes lo haga, mejor para todos.
Ya nadie se acuerda de los astilleros y en unos años no nos acordaremos de la minería.
También teóricamente, se estaba invirtiendo en la mejora del rendimiento del carbón, para que el coste de extracción mediante la utilización de maquinas y purificación más rápida del carbón.
Y mi sugerencia de hoy es que se dediquen los esfuerzos, no a extraer ese material de la montaña, si no que se investigue, innove y se venda a países como Gran Bretaña y Polonia, países con una importante minería, las maquinas, no la tecnología, las maquinas que fabriquemos “Made in Spain”.
Manteniendo una mina abierta, únicamente para el fin de probarlas y verlas en acción, no para la extracción como tal.
El Ministro de Industria, que busca dinero debajo de los cojines del sofá Rajoy, bien podría sugerir esta idea, pero está demasiado ocupado como para pensar.
Os invito a opinar sobre el tema de las subvenciones a la minería en este enlace. Colgare las estadísticas de la encuesta en esta misma entrada semanas después.
http://www.surveymonkey.com/s/P3NQNWD
Carlos Laorden
La minería es, como fueron los astilleros hace ya años atrás, hasta la época del ex presidente Don Felipe González, un atraso para la economía española, y como lo son muchos puertos pesqueros del sur de España, que desde la creación de la PAC tuvieron que parar su pesca de una forma teóricamente temporal y que desde entonces, todos esos barcos siguen parados y todos los pescadores siguen cobrando subvenciones por seguir mirando cada amanecer con admiración y sin mover un solo dedo y dedicando su vida a la contemplación de la cervecita bien fresquita en sus gaznates, en vez de buscar trabajo y dejar de chupar del bote del que todos contribuimos.
La crisis ha acelerado la eliminación de las subvenciones, previstas en Europa para el 2018, mediante un desmantelamiento progresivo y no de sopetón. A golpe de tijeretazo, cuando se pueden recortar progresivamente en tantos y tantos otros aspectos de la vida económica, sin querer nombrar específicamente ninguno.
Es de entender que los mineros se quejen en cierto modo, puesto que las previsiones que tenían a medio y largo plazo, de sustento económico, que había pactado con ellos el anterior gobierno, han caído en saco roto por la situación económica actual. Quizá tenían pensado unos pagos de sus viviendas, las letras del coche o la universidad de sus hijos, es entendible, pero si se aboga desde el estado por una política de mediación con los mineros, de reducción paulatina más rápida, con una reducción de la jornada laboral, una disminución de salarios, etc., creo que podría solucionarse de una manera más pacífica.
Aun así, la minería ha de dejar de existir, y cuanto antes lo haga, mejor para todos.
Ya nadie se acuerda de los astilleros y en unos años no nos acordaremos de la minería.
También teóricamente, se estaba invirtiendo en la mejora del rendimiento del carbón, para que el coste de extracción mediante la utilización de maquinas y purificación más rápida del carbón.
Y mi sugerencia de hoy es que se dediquen los esfuerzos, no a extraer ese material de la montaña, si no que se investigue, innove y se venda a países como Gran Bretaña y Polonia, países con una importante minería, las maquinas, no la tecnología, las maquinas que fabriquemos “Made in Spain”.
Manteniendo una mina abierta, únicamente para el fin de probarlas y verlas en acción, no para la extracción como tal.
El Ministro de Industria, que busca dinero debajo de los cojines del sofá Rajoy, bien podría sugerir esta idea, pero está demasiado ocupado como para pensar.
Os invito a opinar sobre el tema de las subvenciones a la minería en este enlace. Colgare las estadísticas de la encuesta en esta misma entrada semanas después.
http://www.surveymonkey.com/s/P3NQNWD
Carlos Laorden
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