Uno de los objetivos de toda empresa es reducir sus costes lo máximo posible para bien aumentar el margen de beneficios sobre el producto o bien para competir en precios de manera más notable que la competencia. Otro de los objetivos es adaptarse al máximo al cliente, ofreciendo productos más específicos para cada uno de los públicos.
A priori puede parecer que no hay forma de lidiar estas dos características puesto que mayor especificidad en el producto provoca mayores costes porque hay detrás estudios de mercado, e incluso las producciones han de ser más reducidas, sin poder llegar en ningún caso a economías a escala.
Un portal e-commerce con un poco de solera, puede conseguir ambas cosas. ¿De qué forma? Muy sencillo.
Con las compras on-line se consigue información de cada uno de los clientes, clientes con nombre y apellidos que tienen una frecuencia de compra, unos colores favoritos, un consumo de kg de tomates al mes y una serie de características específicas de cada uno de nosotros.
Añadiendo una variable de cambio, cualquier programa estadístico, tras un tiempo de recogida de información, obtendrá una serie de estimaciones cada vez más fiables de los hábitos de compra y previsiones de compra para los meses incluso semanas siguientes.
No pensemos en lo malicioso que pueden hacer con esta información si no en lo beneficioso de la misma. Podemos pensar que el producto que tal vez deseemos estará ahí, del color que deseas y en el momento en el que tal vez lo desees.
También en el caso de la comida, se podrán realizar sugerencias en la dieta de las personas. Por medio de la compra se puede saber que tanto por ciento de verduras, carne, pescado, lácteos y futa consumes y por lo tanto pueden realizarse sugerencias de que deberías aumentar más el consumo de verdura y eliminar la bollería industrial que se consume puesto que comienza a ser un % elevado de la dieta de una persona en específico.
La información es poder, y el e-commerce provoca que la incertidumbre sobre el consumidor se reduzca y por lo tanto se pueda ajustar mucho más el volumen de stock en los almacenes, el nivel de la producción, etc.
¿Y ustedes que opinan?
Carlos Laorden.
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