jueves, 15 de noviembre de 2012

EL DOBLE SENTIDO DEL DERECHO A LA HUELGA


Nos dejamos llevar por las situaciones en las que estamos envueltos, nos dejamos mal influir por ciertas actitudes que provocan al menos en mi, que se pierda el espíritu de la defensa de nuestros derechos cuando precisamente estamos ejerciéndolos en ese mismo momento. Si te parecen bien los recortes en sanidad, por ejemplo, pero no los de educación, no grites en contra de todo; si defiendes los derechos, no realices prácticas vejatorias a aquellos que aunque en opinión en contra, también los ejerzan.
No quiero valorar las cifras o no que bailan al son de los distintos colores y partes que integran el estado, quiero hacer hincapié en que se defiende y en que se vulnera.
Si no defendemos nuestros hoy derechos los perderemos, aquellos por los que generaciones pasadas soñaron y sangraron para obtenerlos desaparecerán. Pero esta en la propia opinión de cada uno, saber de que forma quiere defenderlos y cuales quiere defender.

En el caso de que quieras a ir a una huelga, derecho recogido en nuestra Carta Magna, alegando que están esquilmando tus derechos, lo que no puedes hacer es:
- No querer que te suban los impuestos y destrozar el mobiliario publico, el dinero que el estado dedicara a arreglar esa farola, señal de tráfico, de cambiar ese contenedor que ha sido quemado, esa papelera, sale de tu dinero puesto que la calle es de todos. Quema si quieres una papelera que lleves desde tu casa y luego lo limpias bien todo puesto que los silenciosos servicios de limpieza van, al igual que en la cabalgata de navidad, detrás de todos nosotros limpiando lo que otros han ensuciado y eso, también es gasto público. (Podéis leer el ejemplo de Pamplona, con la campaña: link: “Cuidar tu ciudad no te cuesta nada, a Pamplona 1.500.000 euros”, para concienciar a la ciudadanía )
- Si defiendes la educación como se ha estado impartiendo hasta ahora o quieres que se mejore, haz gala de ello y no te comportes como un energúmeno imponiendo el imperio de tu ley, puesto que aunque las 20 personas de tu alrededor si, estas en una manifestación para demostrar que sois mayoría los que creéis en algo, y ahí no esta representada ninguna mayoría.

- Si quieres que se respeten tus derechos, respeta tú los de los demás. Tú libertad de expresión, tú derecho a la huelga, tienen contrapartida puesto que el que no opina como tu, también tiene derecho a la libertad de expresión y su derecho a la no huelga, a trabajar. No deberían de hacer falta los cuerpos policiales para que las empresas y comercios que quieran hacerlo, puedan seguir funcionando, mientras tu ejerces al otro lado de la calle tu derecho a la huelga, sin violencia, sin coaccionar, insultar y amenazar a los que no opinan como tu.

Otra de las formas que tenemos de ponerse en pie de guerra es una carta firmada al congreso, senado, gobierno… un, es mucho mas costosa que un referéndum, pero puede llegar a ser parte de un todo si logra ser firmado, por ejemplo, por quince millones de personas. Esto haría ver de una forma cuantitativa al gobierno, los ciudadanos que están de acuerdo con sus medidas, siempre pensando que pueden no conseguirse esas firmas. Por ello veo necesario que se supere la mínima de 500000 firmas necesarias para que la iniciativa legislativa popular, entre a las cortes para ser votada.

Para mi, el defender derechos haciendo que los demás no puedan ejercer los suyos, es una injusticia, es antidemocrático y hacen perder mucha, si no toda la legitimidad que se poseía. Defiende aquello que creas que has de defender, vota cuando haya elecciones a los que creas que mejor te representan, y si no los hay crea tu propio partido. Firma lo que defiendes, en iniciativas legislativas populares. Vota en los referéndums, si es que se convocan. Ve a la huelga si crees que has de ir, pero hazlo racionalmente.

Carlos Laorden

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